La alergia es la reacción del sistema inmunitario frente a elementos o sustancias que en la mayoría de las personas no provocan esa reacción. El organismo se sirve del sistema inmunitario para reaccionar ante los gérmenes y otros patógenos externos. Sin embargo, en los pacientes alérgicos reacciona frente a sustancias que son inocuas.

El polen, los ácaros, algunos alimentos, las picaduras de insecto, algunas medicinas o esporas de moho son alérgenos: sustancias que, en algunas personas, pueden provocar reacciones alérgicas.

Clínicas Beiman cuenta con profesionales especializados en alergología en sus centros de Jerez, Las Cabezas y Sevilla. Clínicas Beiman también está capacitada para realizar las pruebas de inducción oral específica de tolerancia, conocida por sus siglas en inglés como SOTI (Specific Oral Tolerance Induction).

Además, Clínicas Beiman trabaja con profesionales especializados en alergias vinculadas al deporte, como el asma bronquial (que puede aparecer por causas alérgicas o por otros factores) o la urticaria colinérgica. El asma bronquial tiende a producirse cuando los deportistas se exponen a los alérgenos, mientras que la urticaria colinérgica es una reacción en la piel provocada por los aumentos de la temperatura corporal, y caracterizada por la aparición de pequeñas ronchas, generalmente en la parte superior del tórax.

¿Cómo se diagnostica una alergia?

Generalmente la alergia se caracteriza por la aparición de una serie de síntomas, como goteos nasales, estornudos, picazón, ojos llorosos, náuseas, vómitos, diarrea, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma.

Las reacciones alérgicas van de leves a severas, y pueden provocar resultados graves. Por ejemplo, la anafilaxis se produce cuando los tejidos de diferentes partes del cuerpo liberan histamina, lo que produce un efecto de constricción de las vías respiratorias.

Los profesionales médicos elaboran una historia clínica detallada y realizan las pruebas complementarias necesarias para el diagnóstico de diversas alergias, como las siguientes.

  • Alergias respiratorias, rinitis, asma.
  • Alergias a medicamentos.
  • Alergia al veneno de himenópteros, como las avispas y abejas.
  • Urticaria, angioedemas y dermatitis de contacto.
  • Alergia a anisakis.
  • Alergia al látex.