La técnica del drenaje linfático busca estimular la función renal para mejorar y aumentar la circulación linfática y venosa. El objetivo final es reducir los edemas y mejorar el sistema de eliminación de desechos del cuerpo.
El drenaje linfático no sólo actúa sobre edemas linfáticos, sino que pueden contribuir en multitud de procesos inflamatorios y postquirúrgicos, así como en recuperación de operaciones de cirugía estética.
Clínicas Beiman ofrece la especialidad de drenaje linfático en sus centros de Jerez y Jaén.
¿Cuáles son las técnicas de drenaje linfático?
Hay dos técnicas de drenaje linfático. En Clinicas Beiman contamos con programas que utilizan ambas técnicas para aumentar los beneficios del drenaje linfático.
- Técnicas manuales.
- Técnicas de presoterapia asistida, que favorece el adelgazamiento mediante la aplicación de presión continuada o pulsada sobre una zona del organismo. El efecto alterno de compresión y relajamiento es eficaz contra la celulitis porque mejora la circulación venosa en la zona.
El drenaje linfático es una terapia no invasiva que mejora la sintomatología y facilita la eliminación de toxinas en procesos que producen edema. Por eso, está indicada como tratamiento complementario en las siguientes situaciones:
- Linfoedemas o problemas de retorno circulatorio.
- Drenaje en pacientes de cáncer que han sufrido mastectomías o metástasis en linfoedemas malignos.
- Tratamiento post-radiación y pacientes en quimioterapia.
- Pacientes que necesitan aumentar su inmunidad.
- Enfermedades de origen reumático.
- Procesos post-infecciosos.
- Procesos post-quirúrgicos como la extirpación órganos o las intervenciones de cirugía estética.
- Fracturas.