La fisioterapia del suelo pélvico es una rama de la fisioterapia que tiene como objetivo valorar, tratar, mejorar y prevenir las alteraciones que puedan producirse en la zona del suelo pélvico, tanto en hombres como en mujeres, especialmente, en caso de las mujeres, en periodos pre y postparto. En Clínicas Beiman disponemos de especialistas en fisioterapia de suelo pélvico en nuestros centros de Jerez, Sevilla y Córdoba.

Fisioterapia de suelo pélvico. ¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal por su parte inferior. Entre sus funciones están el control de esfínteres, el soporte de los órganos pélvicos y una sexualidad satisfactoria. Cualquier alteración en esta zona puede originar una disfunción y/o provocar dolor. De ahí que requiera una atención específica, que es para la que están preparados los fisioterapeutas expertos en suelo pélvico..

Los problemas asociados al suelo pélvico son variados. Afectan tanto a hombres como a mujeres. Pueden ir desde la incontinencia urinaria hasta la disfunción sexual. La fisioterapia del suelo pélvico debe prevenir y tratar las disfunciones que puedan aparecer.

También está entre sus labores el trabajo previo a un embarazo para evitar posibles complicaciones en la zona del suelo pélvico tanto durante el parto como posterior a él. La figura de este profesional adquiere más relevancia si se tiene en cuenta que muchos de estos problemas suelen tener un diagnóstico tardío.

Fisioterapia del suelo pélvico: ¿Por qué es importante tenerlo fortalecido?

El suelo pélvico -también llamado periné- está formado en torno a un 70% por tejido conjuntivo. Es decir, tejido conectivo que sirve para dar soporte y estructura a otros tejidos y órganos del cuerpo. La parte restante del suelo pélvico es musculatura. Tiene como funciones sostener los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto) y asegurar su correcto funcionamiento.

El suelo pélvico es una zona dinámica que se adapta al movimiento y a la postura de las personas. En todo momento intenta mantener tensionados y en su posición a los mencionados órganos pélvicos. Sin embargo, si está debilitado no realiza su labor de manera adecuada. Cuando eso sucede, las estructuras que sujeta descienden y se originan diversos problemas que afectan a la calidad de vida y a la autonomía de las personas.

La fisioterapia del suelo pélvico ayuda a prevenir los trastornos del suelo pélvico y a tratarlos cuando han aparecido. Es el primer arma que debería utilizarse para solucionar los problemas en el suelo pélvico.

El fisioterapeuta experto en suelo pélvico tiene como tarea que el paciente fortalezca esta zona y que aprenda a controlarla ya que hay muchas personas que no tienen un buen dominio de sus estructuras pelviperineales. De este modo conseguirá reducir considerablemente las disfunciones pélvicas.

Clínicas Beiman ofrece fisioterapia de suelo pélvico y especializada en mujeres embarazadas en nuestros centros de Jerez, Sevilla, Córdoba y Jaén.

Disfunciones del suelo pélvico más comunes

Los problemas o disfunciones del suelo pélvico que más suelen presentarse son los siguientes:

  • Incontinencia urinaria
  • Incontinencia fecal
  • Prolapso
  • Estreñimiento
  • Disfunciones sexuales
  • Molestias en la zona

Si se sufre algunas de estos problemas conviene consultar a un médico o a un especialista en fisioterapia del suelo pélvico en Sevilla, Jerez y Córdoba.

La figura del fisioterapeuta para tratar problemas pélvicos

Un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico puede prevenir posibles patologías pélvicas pero también está capacitado para tratarlas.

El primer paso cuando llega un paciente a la consulta es recabar todos los datos posibles de él (edad, si ha tenido algún problema de salud, parto…). Asimismo, se palpa y se valora cómo está esa musculatura. Con esta información obtenida se puede dar un primer diagnóstico. En esa primera consulta también se hace una puesta en marcha del tratamiento personalizado de cada paciente.

Los tratamientos son múltiples, varían en función de la patología y normalmente son indoloros. El profesional puede recurrir al masaje manual en la zona (tanto intracavitario como extra), a otras técnicas de fisioterapia avanzada como la diatermia, la laserterapia o la electroestimulación, tratamientos de fisioterapia avanzada, a introducir cambios en los hábitos de vida de los pacientes, al biofeedback o a la terapia miofascial (técnica de fisioterapia que consiste en tratar la fascia, una membrana fibrosa de tejido conectivo presente en todo el cuerpo).

En el tiempo de recuperación influyen muchos factores por lo que es complicado determinar un plazo exacto. Sin embargo, normalmente, un paciente que acude pronto a consulta después de que aparezca el dolor pélvico mejora a pasos muy adelantados.

La recuperación llevará más tiempo y se complica si existe un diagnóstico tardío y el problema no se ha tratado en sus fases iniciales. Una situación que sucede más de lo aconsejable ya que hay un gran desconocimiento en este ámbito.