Medicina hiperbárica y fibromialgia

Medicina hiperbárica para el tratamiento de úlceras

Ya te hemos hablado de las ventajas del uso de la medicina hiperbárica en la recuperación deportiva y también cómo algunos estudios ya han determinado los beneficios que produce en pacientes de fibromialgia. En esta ocasión, hemos consultado al doctor José Bernabéu, médico especialista en Dermatología Médico-quirúrgica y Venereología y Doctor en Medicina por la Universidad de Sevilla, además de responsable de la Unidad de Dermatología Pediátrica del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, sobre las posibilidades de uso de la medicina hiperbárica en pacientes con úlceras cutáneas.

El doctor Bernabéu explica que la oxigenoterapia tiene una eficacia demostrada en los siguientes casos:

  • Úlceras de pie diabético. Hay que tener en cuenta que el riesgo de sufrir úlceras en algún momento de la vida en las extremidades inferiores ronda el 34% en los pacientes de diabetes.
  • Úlceras de origen venoso, que constituyen en torno al 80-90% de las úlceras vasculares.

En estos supuestos, la oxigenoterapia es «complementaria» para la recuperación, que incluye necesariamente otras medidas como las curas o el tratamiento de la glucemia en el caso de los diabéticos.

¿Cómo funciona el tratamiento de oxigenoterapia sobre las úlceras?

 

En primer lugar, hay que explicar que la medicina hiperbárica (también conocida como oxigenoterapia hiperbárica) consiste en usar con fines médicos oxígeno con una pureza del 100% a presiones superiores a 1,4 atmósferas absolutas. El tratamiento en cámara hiperbárica, explica el doctor Bernabéu, «aumenta la oxigenación», lo que ayuda a oxigenar el tejido facilitando la vascularización y su regeneración.

Como explica el doctor Omar Ortiz, especialista en medicina deportiva en Clínicas Beiman, la hiperoxia se produce cuando se reúnen unas condiciones de aporte de oxígeno puro a alta presión. Se trata, en definitiva, de una situación de sobreabundancia de oxígeno que genera «un aumento de la actividad de los factores de crecimiento vasculares y de los fibroblastos», lo que provoca, a su vez, una neovascularización y la formación de «nuevos canales de irrigación», señala el doctor.

Al fin y al cabo, con la oxigenoterapia se busca paliar una falta de oxígeno en las células. Cuando se aporta oxígeno puro a alta presión se aumenta la concentración en el plasma al doble de las condiciones normales. De esta forma, se enriquecen los tejidos con oxígeno, con un efecto de dilución en sangre que facilita el transporte a las células. El resultado es que la oxigenoterapia tiene efectos analgésico (porque reduce el dolor), antiinflamatorio y cicatrizante, por lo que se uso es potencialmente muy interesante para el tratamiento de pacientes ulcerosos.

Eso sí, para que se produzcan estos efectos el oxígeno debe ser puro 100% (el que respiramos habitualmente tiene una concentración del 21%) y administrarse a presiones superiores a 1,4 atmósferas absolutas. Como señalaba el doctor Salas, secretario de la asociación española de medicina hiperbárica y subacuática, en algunos lugares se están usando cámaras de baja presión que no cumplen esos criterios: «Eso es un engaño, una estafa y una falta de criterio médico. Son cámaras de baja presión, eso no es medicina hiperbárica».

Para obtener una concentración de oxígeno con propiedades terapéuticas es necesario que se proporcione una concentración determinada a una presión mínima. Esa es la razón también de que las sesiones de oxigenoterapia tengan una duración limitada, a partir de la cual podría ser tóxico. Sólo con oxígeno puro y atmósferas superiores a 1,4 atmósferas se garantiza el efecto de dilución en sangre y las propiedades terapéuticas del tratamiento, que sólo resulta efectivo en cámaras hiperbáricas debidamente homologadas que reúnan estas características, como las que están disponibles en Clínica Beiman Jerez y Clínica Beiman CPM Aljarafe (Espartinas, Sevilla), y no en sucedáneos que han proliferado al calor del éxito.